Logística

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lunes, 22 de noviembre de 2010

La capacitación ejecutiva = El ADN de la rentabilidad


A la hora de pensar en la capacitación como herramienta para mejorar la eficiencia y, en definitiva aumentar la rentabilidad, es de vital importancia comprender que son los operadores y los administrativos quienes llevan a los hechos las directivas y los lineamientos de las compañías y, como tales, es fundamental que tengan un conocimiento integral de la cadena. 


Al ADN se lo puede considerar como un almacén cuyo contenido es la información que genera un mensaje necesario para construir y sostener el organismo en el que reside, la cual se transmite de generación en generación. La Capacitación Ejecutiva puede definirse como un proceso educativo que se basa en un procedimiento planeado, sistemático y ordenado, por el cual una persona adquiere los conocimientos o habilidades técnicas para mejorar su productividad.
Esta productividad, en la empresa se plasma mediante la rentabilidad, que no es más que una medida que relaciona los resultados obtenidos con los recursos aplicados. Así, la Capacitación Ejecutiva procura impulsar la rentabilidad. Entonces para lograr que la rentabilidad sea repetible debe haber personal capacitado. Por ello la capacitación es el almacén de información que permite trasmitir la forma de alcanzar la rentabilidad de generación en generación. La capacitación es “ese” ADN que permite repetir la rentabilidad.  
Mirando el futuro
En el futuro, el proceso logístico permanecerá centrado en el ser humano, más allá del avance de la tecnología. Sin embargo, la administración efectiva del proceso logístico es complicada por el hecho de que el mayor porcentaje del tiempo de todo el trabajo logístico sucede fuera de la visión de cualquier supervisor. Ningún otro empleado dentro de una empresa hace tanto trabajo crítico sin la supervisión directa como aquellos que hacen que la logística se lleve a cabo.
Un conductor de camión genera la rentabilidad sin ser supervisado, al mover un producto desde el origen al destino. Un chofer, o su ayudante, en realidad, pueden pasar más tiempo con los representantes claves de los clientes que cualquier otro empleado. Este chofer puede no ser siquiera un empleado de la firma que está haciendo el despacho al cliente. Existen muchos otros ejemplos que nos permiten incluir a muchos más roles dentro de la Cadena de Abastecimiento generando sus interfaces con los otros participantes, con ninguna o muy poca supervisión.
El espíritu de la colmena
Por lo dicho anteriormente, la gerencia debe mejorar las habilidades para manejar y comprender una fuerza de trabajo heterogénea y notablemente diversa. La capacitación debe sumar al énfasis en el entrenamiento de las habilidades de un empleado individual, el desarrollo del aprendizaje basado en el conocimiento integral de la cadena. Esto quiere decir, que el desarrollo de las habilidades debe ser situado en el contexto de un proceso global en cuanto a objetivos, dinámica y medidas. Por ejemplo, un camionero debe ser ciertamente hábil en todas las facetas de la conducción. Sin embargo, necesita poseer conocimiento relativo de la manera en que él encaja en el proceso logístico y cómo accede al conocimiento para gestionar habilidades y sistemas adaptables de soporte de decisión para resolver y prevenir problemas operativos.
Algunas formas de generación del conocimiento son tan simples como aprender a cooperar. Otras pueden requerir destrezas para identificar las tendencias emergentes u observar la superioridad o inferioridad competitiva. También, se está volviendo más claro que las organizaciones deben construir las habilidades de conocimiento de los gerentes como del resto de sus empleados claves. Estos individuos deben ser provistos de educación y experiencia, que les permitan construir un entendimiento de los riesgos y beneficios inherentes de la integración de la cadena de abastecimiento y las relaciones entre los miembros de la misma.
En un mundo donde todos los empleados de la cadena de abastecimiento son especialistas, las compañías que desarrollen y mantengan gerentes en la cadena de abastecimiento basados en integración de la gestión del conocimiento, gestionarán una fórmula ganadora. El aprendizaje basado en el conocimiento representa un reto sustancial para las personas responsables del desarrollo y capacitación del personal.
La rentabilidad la hace TODA mi gente
El proceso logístico empresario, y la forma de gestionarlo, ha conservado y conserva “muchas verdades que se mantienen intactas”. Primero, el proceso logístico empresario se ubica dentro de los denominados “Core Processes”, por lo tanto es crítico para el éxito en los negocios de las organizaciones productivas y de comercialización.
Segundo, los objetivos básicos de la logística empresaria son: generar el servicio al cliente definido por la Dirección al menor costo compatible. Para ello, las empresas industriales, comerciales y de servicios aplican una buena parte de sus recursos financieros, tecnológicos y humanos, con la meta de alcanzar la calidad, que garantice la repetitividad del prototipo de servicio definido.
En términos financieros se trata de lograr una adecuada mezcla de usos y recursos que balancee los flujos.  Así, aparecen el Asset Management, el Financial Logistics Management y la gestión de costos de operaciones, entre otras metodologías y concepciones del management moderno.
Dentro de los aspectos tecnológicos, permanentemente las organizaciones tratan de adoptar las novedades en equipamiento, diseño de instalaciones, comunicaciones, software y hardware, de manera de mantenerse a la vanguardia de esta carrera.
También en  materia de Recursos Humanos, nos esforzamos en cuidar la definición del puesto y selección de nuestros colaboradores. Sin embargo, es aquí donde fallamos. Toda mi gente genera la rentabilidad. La capacitación ejecutiva permite la repetitividad de la misma. La capacitación agrega valor a la percepción del cliente. La percepción de valor agrega diferenciación competitiva. Y los recursos humanos son los únicos que pueden lograr diferenciación competitiva de nuestra empresa, agregando valor mediante la ejecución de acciones bien hechas, y rentables. Los empresarios que están conscientes de esto, dedican mucho tiempo a la selección de los recursos gerenciales para luego seguir aplicando recursos económicos para capacitarlos, siempre. Sin embargo, ellos por si solos no pueden generar la rentabilidad, ya que, no solo ellos generan el servicio.
La rentabilidad la hace TODA mi gente, pues, los procesos y, dentro de ellos el proceso logístico, no son ejecutados por Accionistas, Directivos, Gerentes o Jefes. Quienes logran que las cosas pasen, que la rentabilidad se genere, o no, son los empleados administrativos y operativos. Estos recursos, irónicamente, deben generar un servicio y proceso rentable, del cual han recibido la menor concientización sobre la Supply Chain a la que pertenecen y cómo deben articularse para lograr la sincronización y éxito de la misma con su gestión individual. Es aquí donde la capacitación ejecutiva es la respuesta al problema.
Concretamente, capacitarnos, pero… ¿en qué?
Hoy, tanto las personas para sí, como las empresas para su gente, requieren cursos para que les permitan enfrentar con éxito el desafío de la rentabilidad empresarial. Así, la demanda de capacitación gerencial se centra en dos claros y diferentes conjuntos del conocimiento: las habilidades (o competencias genéricas) y las capacidades (o competencias específicas). En el primer grupo, la demanda se inclina a temas como el coaching, la negociación, la oratoria, la construcción y conducción de equipos de trabajo, la administración del tiempo, entre otras. En el grupo de las competencias específicas los más requeridos tienen que ver con la optimización de procesos y medición de costos. De esta forma, temas como monitoreo y gestión de costos, gerenciamiento de la cadena de abastecimiento, optimización de procesos (Lean Logistics, BPR, CPFR, etc.), Balanced ScoreCard entre otros, siguen siendo los más necesarios y, por ende, demandados.
A manera de síntesis
• Los actores del proceso logístico desempeñan mayoritariamente su rol fuera del ámbito de la supervisión.
• El éxito del negocio, a través del gerenciamiento de la cadena de abastecimiento, hace necesario acompañar la técnica con experiencia.
•  La capacitación ejecutiva permite la repetitividad de la rentabilidad a través de la gestión productiva.
• Las áreas del conocimiento, en material empresarial, demandan el desarrollo de habilidades y capacidades.
Hoy tenemos un nuevo desafío: desarrollar “directores de orquesta” que articulen, con la armonía de una filarmónica, cada posición y cada recurso a efectos de crear Cadenas de Abastecimiento de competitividad sustentable.

Redacción
Humberto Breccia

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