Por Víctor Herrero y Germán Guido Lavalle
La computadora nació para simular. La Mark I, considerada habitualmente la primera, fue una computadora electromecánica desarrollada por Howard Aiken en la Universidad de Harvard, con la colaboración de IBM. El uso para el que fue desarrollada era realizar los cálculos de balística en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial. La simulación, aplicación característica de las computadoras, fue desarrollándose con el correr de los años a la par del progreso geométrico del poder de cálculo de las máquinas, y encontró un campo fértil en las distintas ramas de la ingeniería e impactó en la actualidad en la optimización de las operaciones y de la logística empresaria.
Veamos el siguiente ejemplo: si un camión debe realizar entregas en tres destinos, existen seis rutas posibles, las cuales pueden evaluarse con facilidad. Ahora bien, si tiene 25, ya son trillones de posibilidades y escapa a lo que pueda optimizarse sin el uso de una computadora. Un conductor de la empresa norteamericana de correo UPS realiza en promedio 150 entregas diarias? la cantidad de rutas posibles es enorme.
Para optimizar el ruteo, la empresa desarrolló un proyecto a fines de los 90, en colaboración con el Massachusetts Institute of Technology que, al cabo de tres años, redujo los costos de capital en cerca de un 30%, y los de operación, un 7%. Muchos millones de dólares para una empresa que, en ese entonces, entregaba más de 13.000.000 de paquetes anualmente.
Ejemplos de aplicación de la potencia de cálculo computacional a la simulación de procesos de negocios son: la optimización de redes logísticas; la programación de distribución de petróleo y sus derivados; el diseño óptimo del negocio de transporte marítimo de contenedores; la simulación de procesos físicos, tales como plantas químicas y nucleares; los simuladores para entrenamiento de operadores; simuladores de negocios. Todos ellos de excelente aplicación concreta en empresas de primera línea del país.
Casos como los anteriores se multiplican, incluso en nuestro país, donde uno de los ganadores del premio de logística Arlog 2008 era justamente la aplicación de simulación discreta para la optimización de las operaciones de una empresa de trenes de carga.
La utilización de la computadora para la explotación de bases de datos, o como interface de negocios, opaca su utilización en la optimización de procesos mediante la simulación. Esta es una potencialidad que normalmente no es aprovechada y su uso puede expandir notoriamente el impacto de la herramienta en la rentabilidad de las empresas.
Los autores son profesores de los programas de Gestión y Tecnología de la Universidad Austral.
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